Una empresa data driven es aquella que ha transformado y digitalizado sus procesos y forma de trabajo con el objetivo de usar datos para su desarrollo y crecimiento.
En la era digital, no sólo es necesario contar con información, sino saberla interpretar y usar en función de objetivos claros y medibles.
Hablar de una empresa data driven, implica profundizar en el concepto de Big Data, ya que es el concepto matriz. El Big Data, es el término usado para describir un gran volumen de datos, para que tengas una idea más precisa, estamos hablando de conjuntos de datos de más de 30 terabytes.
Pero, ¿en qué consisten estos datos? Pensemos en los datos que proveemos como nómadas digitales: una foto que subimos a instagram, un posteo que subimos a facebook, una compra que hacemos online, una recomendación que dejamos en un foro. Desde un “me gusta” en una red social, cuando vemos una película o llenamos el formulario de una empresa.
Todo lo anterior produce datos que son recopilados por diferentes plataformas para su ordenamiento y análisis. Gracias a estos datos, recibimos contenido y publicidad personalizada o un sistema de recomendaciones para realizar una elección de producto o servicio.
Pensemos ahora desde el lugar de una empresa online ¿Qué datos puede relevar de sus clientes?: datos de facturación, el momento en el que hizo una compra, cuánto duro en realizarla, los intentos y recorridos que hizo en la página.
Todos estos datos se ordenan de acuerdo a si son estructurados, semiestructurados o no estructurados, teniendo como base que los primeros son aquellos que suceden de forma uniforme y periódica, por ejemplo, los datos de ventas que se hayan recopilado todos los días durante un mes.
Una vez comprendida las características principales de una empresa data driven y del Big Data como concepto matriz de este enfoque, veamos cuáles son los beneficios de realizar esta transformación:
El principal beneficio de transformarse en una empresa data driven es poder tomar mejores decisiones gracias a que están sustentadas en datos e información. No es lo mismo decidir qué página de arribo o landing page es mejor para una tienda online gracias al criterio de diseñadores que hacerlo de acuerdo a su criterio, pero también de acuerdo a lo que los clientes han escogido en un A/B Testing.
Trabajar con data driven además de aumentar la eficiencia en la toma de decisiones, ayuda a que la detección de amenazas en el ecosistema del negocio sea más rápida (por ejemplo, en una tienda online, permite observar la cantidad de carritos abandonados y hacer una mejora sobre esto)
Permite, en general, conocer y aprovechar las necesidades de los clientes, sus preferencias y hábitos de consumo. Gracias a esto, se pueden generar estrategias que maximicen el retorno de la inversión (ROI), y aumentar la productividad basada en propuestas innovadoras.
El crecimiento no sólo es cuantitativo y a nivel comercial, una empresa data driven es más competitiva porque gracias a sus estrategias basadas en datos, puede mejorar sus canales, mensajes, contenido y contribuir de una mejor forma a sus estrategias de branding, posicionando mejor la marca..
Además, trabajar desde el data driven, trae mejoras en la relación con el cliente, y también genera un fortalecimiento de la cultura empresarial basada en datos y una dinámica de trabajo colaborativa en la que, ya sea mediante metodologías ágiles u otras dinámicas, todos están más involucrados y conscientes de sus roles y del impacto de su trabajo en la consecución de los objetivos.
Una empresa Data Driven es más competitiva que las otras porque puede contar con: información sobre su propia empresa, el desempeño de sus trabajadores, las preferencias de sus clientes y sus comportamientos de consumo, información sobre el mercado y las oportunidades de negocio. Todo esto en tiempo real lo que definitivamente marca la diferencia de las empresas que trabajan con información desactualizada.
Ser una empresa data driven, implica apostarle a la transformación digital, comprender que la información y datos, pueden dirigir, cambiar y mejorar la identidad de la empresa, su desempeño y el rendimiento de sus objetivos. Requiere por supuesto, inversión y un cambio profundo de mentalidad y de la cultura de trabajo.